Cuauhtémoc Lara Razo: Llegué a ese lugar porque estaba haciendo esta obra de Lope de Vega, de la cual yo era el protagonista. Llegué y estando ahí el maestro (este señor que se llamaba Ibáñez) me vio y me preguntó, ¿por qué estás haciendo tú el protagónico? Don Alonso era el papel protagónico; y entonces me dice ¿porque estás haciendo tú de Don Alonso? Y yo dije pues no sé, porque mi director lo dijo. Él me contestó: Don Alonso es un galán, tú estás muy gordo para ser Don Alonso. Y yo no supe qué hacer, me sentí súper humillado, me dolió mucho y salí corriendo de ese ensayo. Salí de ese salón de clases y me metí al taller de performance con Violeta Luna de la Pocha Nostra, y un montón de cosas tomaron sentido.
Y así llegué a la performance y nunca más la solté. Entendí que la performance era un espacio donde mi cuerpo era válido simplemente por lo que es y que toda la carne que lo conforma es un campo de acción. Desde entonces la performance se convirtió en una pulsión de rebeldía, un espacio donde patearle las bolas a todos los conservadores y una ruta de escape de la policía del arte. Así llegué a la performance y me empecé a relacionar con gente de artes visuales, me empecé a relacionar con gente de la performance y empecé a hacer performance. Más o menos al mismo tiempo, más o menos, sucedió algo muy brutal en México que fue la desaparición de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa. Algo dentro de mí me caducó, claramente no fui el único que lo sintió, de pronto la performance se volvió aliada, necesitábamos encontrarle un sentido a ese horror y decidimos hacerlo juntas, así que por las mañanas hacíamos performance en las calles y por las tardes marchábamos. Éramos varias y estábamos locas.
Y ahora he estado pensando en el trabajo de la memoria como práctica artística y como práctica política colectiva, sobre ¿qué pasa con la memoria? ¿cómo y quiénes la articulan? Y ¿qué posibilidades ofrecen las teatralidades y la performance para construirla?
Y me gusta pensarlo desde el teatro, que es un arte transitorio, me parece que ahí hay una tensión muy interesante y muy linda en la que he estado pensando mucho y que me ha revelado mi práctica como un tejido muy delicado de complicidades con artistas, investigadoras, activistas y agentes sociales que han acompañado mi práctica y sobre todo me han inspirado. Y ya para cerrar, sobre la pregunta que nos hacían sobre el “in-between“, ¿qué significa estar en el medio? Pienso que para mí ha sido un proceso constante de demolición de la arquitectura teatral simbólica que todavía me habita, no. Hacer un ejercicio importante por no volver a sentar al público en sus butacas en la oscuridad, no güey … te calmas.
Kevin Quiles Bonilla: Sí, como un proceso de unlearning.
CLR: Claro, y al mismo tiempo también, la realidad es que hay un montón de cosas del teatro que están atravesadas en mi práctica. Que no puedo ni quiero negar, hay muchas de las cosas que hago en la performance, en la docencia e incluso en la curaduría que aprendí siendo actor, en la acción. Y me parece bien interesante porque creo que hay algo del estar en medio que justo posibilita esas contaminaciones y que el régimen disciplinar de las artes aniquila, es largo jajajaja. Podríamos hacer una publicación entera sólo de lo que es ser o estar en medio.
KQB: Claro, coincido.
CLR: ¨Por otro lado me encanta poder escucharte hablar sobre lo que piensas como fotógrafo, escucharte hablar de tu medio de inicio, es como hablar de la tierra natal, güey, como a mí el teatro. Encuentro una serie de tradiciones y de saberes que me respaldan y que tampoco pienso negar.
KQB: Claro, y que no hay razón por la que no se deban reconocer porque ambos son parte de tu identidad, ¿no? Ambos pueden transitar a la vez y tomar elementos del performance y elementos del teatro. Yo personalmente no tengo un background en teatro, pero considero que algunas de mis exploraciones en el performance también están basadas en mis experiencias vividas. Me ha interesado mucho hacer research sobre musicales específicamente como West Side Story que presentan una mirada específica de la historia de los puertorriqueños viviendo en Estados Unidos. Y parte del performance que también estaba tratando de hacer era un poco traer esa experiencia del teatro o del musical theater al performance y que ambos estén al mismo nivel. Y pienso que no hay ningún problema en jugar con ellos, jugar con esos elementos y mezclarlos.
CLR: Claro, claro, toda mi práctica se ha desarrollado en el territorio del “eso no es teatro.” Siempre he estado ahí. Hace dos semanas uno de mis alumnos en mitad de la clase me preguntó “¿pero y eso porqué es teatro?” Me encanta que me hagan esa pregunta porque la respuesta que doy es “pues no lo es güey, nunca dije que lo fuera,y no me interesa que lo sea” y al mismo tiempo, hay un lugar en el que estoy seguro que sí lo es.
También estar en él, en ese “en medio” estar en esa zona que Ileana Dieguez llamaría liminal me parece que me ha dado las herramientas para identificar que el problema está en lo que nos han enseñado sobre el teatro dentro de la academia blanca y que nos enseñaron al teatro como su modo de producción capitalista que le debemos a Europa y a la modernidad, y que se llama puesta en escena. Pero el teatro, el teatro no es eso güey. El teatro nunca lo ha sido,lo que entendemos por teatro es un accidente histórico. Antes no era así y eso quiere decir que no siempre va a ser así y eso me parece fundamental, lo vamos a tirar. Pienso que por eso estos espacios del in-between, curiosamente, siempre son habitados por este tipo de cuerpas, las maricas, las trans, las gordas, las lesbianas todas esas cuerpas que estamos en medio y creo que eso me parece además una cosa muy hermosa.
KQB: Y eso es lo que hace interesante habitar el in-between jajajajaja.
CLR: Y esto es lo que hace que las residencias de performance sean una fiestota ¿no? jajajaja
KQB: Sí, estoy totalmente de acuerdo. Pienso en mi práctica y el término de “in-between” lo utilizo primero a nivel de la experiencia vivida, no solamente en mí como individuo sino, colectivamente en Puerto Rico. Del “in-between” en que vivimos, como un Estado Libre Asociado, AKA territorio AKA colonia, AKA cualquier otro término que se quieran inventar. Pero con el pasar del tiempo también he visto como ese “in-between” se ha ido expandiendo a otras partes de mi identidad. No solamente en el yo como ente político, como ente queer, sino también como una persona con una discapacidad, y como una persona en la diáspora. Y lo que es ser un puertorriqueño en Estados Unidos, volviendo al tema de West Side Story. Esa historia la tuve presente un par de veces cuando llegué a Nueva York porque la gente me preguntaba ¿y de dónde eres? y yo les decía pues yo soy de Puerto Rico, entonces comenzaban a cantarme canciones de West Side Story como ‘America’: “la la la la la la America” y yo pensaba …Oh my God!
Literalmente ese es el frame no, ese que se creó para nosotros. Así que entonces he visto poco a poco como el “in-between” se ha ido expandiendo a las diferentes identidades que yo habito y también de manera técnica en cómo utilizo y juego con todos los medios de lo que ahora estoy explorando. Pues ya no solamente estoy concentrado en fotografía y performance, sino también he incluido vídeo, instalación, escultura y de una manera u otra siempre todas se mezclan. Siempre juegan en ese espacio in-between, en ese espacio de múltiples posibilidades.
CLR: Tengo una duda sobre el “in-between”, pienso que no es un espacio fijo sino uno que renueva sus límites y geografías segundo a segundo, como un movimiento pendular. Entonces hay todo un espectro de movimiento interno que va y viene que me prende mucho. ¿Tu sientes que habitar el espacio de la performance (que ya de entrada es un “in-between”) y además habitarlo como desde es “in-between” entre la fotografía y la performance, es lo que hizo que se expandiera hacia esas otras áreas de tu vida y de tus procesos vitales o viceversa? O ¿cómo lo sientes tú?
KQB: Sí, totalmente. Yo creo que esto comienza desde que uno nace, ¿no? Porque desde que uno nace, uno entra en un espacio de categorizaciones constantemente y yo pienso que lo que me ha permitido estos diferentes medios (las prácticas artísticas) ha sido poder poco a poco ir derrumbando esas clasificaciones y esas categorizaciones que ya están internalizadas en une. Y, yo no sé si coincides o no, pero para mí sea performance o fotografía o cualquiera de los otros medios, es un proceso donde creo para desaprender. Es un método de crear para desaprender todos esos sistemas de creencias, todas esos sistemas de categorizaciones que “have been fed into us” desde el momento en que uno nace. Así que el jugar con esos medios ha sido lo que me ha permitido expandir un poco más cómo me muevo personalmente en términos de mis identidades.
CLR: Órale, es que fíjate que yo más bien reconozco que he tenido los dos procesos. O sea, yo de entrada siento que llegué a la performance porque no cabía en otros lugares como en el teatro en el que no cupo mi peso ni mi tamaño. Pero además creo que siento que la performance me apareció como este lugar del in-between del que yo ya venía habitando en muchos otros lados. Entonces de alguna forma se me apareció la performance como medio, que me parecía sumamente atractiva por mis propias expansiones ¿cómo me performo fuera de la galería, del museo, del teatro, de lo que sea?
Otro cruce que identifico en mi práctica es su relación con el espacio público que sucedió desde la rebeldía como un devenir. La performance me abrió un espacio en donde me di cuenta de todo lo que yo era, lo que pensaba, lo que quería, lo que deseaba, etc y que eso que no cabía en el teatro no solo cabía en la performance sino que era mi materia prima. Y es eso lo que a mí me parece que reconozco de este trabajo.
KQB: Sí, sí, yo coincido totalmente con el elemento de rebeldía. Pero también de liberación, ¿no? Yo también recuerdo cuando ya tenía en mente una pieza que envolvía quizás tener que brincar una verja o quizás hacer algo que no es legal que me traía como esa adrenalina. Ese proceso de decir ok, estoy creando una imagen, estoy creando una acción, estoy creando algo que luego se va a convertir en otro elemento que las personas van a poder ver y que quizás entenderán las razones del por qué lo estoy haciendo. So, no sé, coincido contigo con ese elemento del performance como ente liberador.
Y pienso que antes de comenzar a trabajar en performance mi cuerpo simplemente era. Yo creo que estaba tan concentrado, cuando vivía en Puerto Rico, en no mostrar mi queerness que me sentía como un robot. Era como un shell, sentía que el cuerpo mío era como un shell dentro de sí mismo. De la única manera que yo (ahora que lo estoy pensando cuando tengo estas conversaciones looking back con mi mamá) sentía que estaba como aguantando adentro todo lo que era. Existiendo literalmente, así todo el tiempo. Y el encontrar un medio que directamente trabaja y es con el cuerpo, te lleva a hacer esa acciones que te ponen en el proceso de desaprender. Ese es otro tipo de performance. Yo creo que eso fue lo que me atrajo a ese medio. El proceso. Sí sentí que poco a poco el shell se fue rompiendo y me permitió quizá llegar a un punto más cercano, a mí identidad genuina, ¿cómo dirías que fue esto para ti?
CLR: Mira, yo me lo he preguntado mucho. De hecho, es una de las investigaciones que en algún momento me gustaría hacer, pero no sé si la vida me va a alcanzar para todo lo que quiero investigar. Pero conozco mucha gente, incluyendo por lo que intuyo y sé a Nicole, que vienen del mundo de la danza o del teatro que en sus cruces interdisciplinares derivamos en la performance. De alguna manera extraña, siempre me he preguntado ¿por qué?, ¿cómo es ese brinco que se hace? O sea, lo entiendo teóricamente, claro en el trabajo del cuerpo, pero yo creo que debe venir de otro lugar.
KQB: Yo creo que es el hecho de que con todos estos tipos de medios, la danza, el teatro etc. hay como un método bien riguroso de reglas y de cómo tienes que hacerlo. Y de momento se te presenta este medio donde las posibilidades son amplias, donde no hay reglas. Obviamente hay una teoría del performance, pero sí es un medio en donde no están todas estas estructuras ya establecidas como las hay en el teatro y en la danza. Donde hay ya escuelas con una manera específica de hacer danza o de pensar sobre la danza o una escuela específica, con un método de ejecutar o pensar sobre el teatro.
CLR: Sí, siento que yo llegue al trabajo con el cuerpo y la implicación del cuerpo desde antes de la performance. No fue que dije ¡de aquí soy compañeras! no, no me nació únicamente de ahí. Desde niño he sido una persona a la que todo le atraviesa el cuerpo en su cotidiano, absolutamente sobreestimulado, a veces demasiado jaja
KQB: Si el cuerpo es el container, es el contenedor.
CLR: Entonces claro, encontrar la performance fue un lugar donde poder poner eso sobre la mesa, como poder trabajar con eso, reconocerme como una bola de masa irritable. Como diría Roland Barthes, no tengo piel más que para las caricias y también me apasiona pensar que la cuerpa es mucho más que una bola de carne y que hay mucho de mi cuerpo que no está de la piel pá dentro.
Me parece alucinante, ¿no? Pienso, por ejemplo, que incluso mi trabajo con la memoria tiene que ver con eso, con reconocer que la memoria requiere de otros cuerpos, que no es únicamente un acto episódico que nos habita en el cerebro, sino que nos atraviesa las cuerpas, la cuerpa individual y el cuerpo social.
KQB: Si, el cuerpo colectivo.
CLR: Me atraviesa a mí, te atraviesa ti, atraviesa a Nicole, atravesó y atraviesa y eso produce otro tipo de cuerpos. Eso me parece alucinante.