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El emergente, la emergencia del emergente: Nicole Soto Rodríguez en conversación con Myrna Renaud

Myrna Renaud: Yo me doy unas cuantas temporadas en donde me enfoco en la tarea de buscar convocatorias. Para mí es una tarea académica, eso, eso es lo que es.

Nicole Soto Rodríguez: Y es un trabajazo porque también toma mucho tiempo estar frente a una computadora, buscando y seleccionando.

MR: A lot of screen time, sí. Y todo resulta ser para artistas emergentes, para artistas jóvenes. Todo es para artistas nuevos, o para artistas con cinco años de experiencia o menos.

NSR: ¡¿Cinco años de experiencia?!

MR: Sí, de experiencia profesional, tú sabes. Estas convocatorias, a fin de cuentas, son para una generación joven. Pero en unas cuantas convocatorias he podido expresarme sobre el asunto.

Photo by/por Eury G. Orsini.

Imagen fija del taller llamado “por el suelo.” Parte del evento “40 Días de Arte Vivo / Taller-Instalación de Danza Plástica” en el Taller Libertá, Mayagüez, PR 2019.

[DI: Myrna está acostada en el suelo con sus brazos en movimiento y cruzados en su torso. Su cabello blanco y gris se ve esparcido en el suelo. Al fondo se ve una persona que le observa. Foto por Eury G. Orsini]

NSR: ¿Osea que en las mismas convocatorias tú has dejado como nota eso?

MR: Sí, eso hago, eso he hecho.

NSR: A mí eso me gusta porque también es una manera de ponerlos en check.

MR: Es un documento, para mí es documentación.

NSR: ¿Lo haces en la misma solicitud?

MR: Sí.

NSR: Me gusta esa resistencia. Es como dejarles saber. Así que si es una convocatoria, vamos a decir de artistas emergentes, ¿tú la llenas y dejas tu nota en la solicitud?

MR: Sí ¡Pa’ ver! como diría mi madre. Osea, pa’ ver ¿qué provoca? Y es bien interesante. Siempre hay un frenazo con la cuestión de la edad.

NSR: ¿Alguna vez te han respondido algo?

MR: Indirectamente.

NSR: ¿Cómo así? Te responden algo como “no ha sido seleccionada porque estos son los criterios”.

MR: No, los criterios ya uno lo sabe desde el principio, esos están claros.

NSR: Sí, a lo que me refiero es ¿si dejas la nota cuando solicitas? Me imagino que cuando ellos están evaluando las propuestas ahí es que te dicen. “Ah mira, déjame decirle que no” y redirigen la respuesta a algo como “por estas razones no ha sido escogida, porque está dirigido a estas edades”. Que tampoco es atacar el problema, solo es una explicación simple.

MR: Es una conversación, se convierte en conversación y está evidenciada. Entonces, es chévere por eso. Pero todo el tiempo es dirigido al emergente, la emergente, a la emergencia del emergente. Mira … si yo emerjo también, todos los días yo emerjo de mi aposento miro el plafón y digo, “otra vez”.

NSR: Yo me pregunto ¿por qué? Es curioso porque en otros escenarios, o en otros ámbitos de las artes, es lo contrario. En las artes visuales hay convocatorias que son para artistas que son ya “mid career” o que tienen 15 años de carrera, 20 años de carrera. Pero qué curioso que en el mundo de la danza casi siempre está relacionado con los más jóvenes.

MR: Sí, bueno.

Foto por Zuleira Soto-Román.

[DI: Myrna está sentada en un banco, mirando a lo lejos. Su rostro está cubierto por una mascarilla. Una mano descansa en su cadera mientras la otra sujeta unos espejuelos. Foto por Zuleira Soto-Román.]

NSR: Y también, ¿hasta qué punto esto de las convocatorias en el mundo del movimiento o de la danza es algo nuevo? Esto no pasaba antes, porque antes todo estaba dirigido a compañías. Supongo que ahora también incluyen en convocatorias como éstas a los movedores o coreógrafos, o a la gente que trabaja de manera independiente. A mí me ha pasado, una vez solicité a una residencia que tenía una convocatoria para movedores, bailarines, o coreógrafos, pero yo solicité como artista visual.

Mi proyecto estaba más relacionado con videoarte, pero cuando ellos vieron mi trabajo (el trabajo hecho con el cuerpo, con el espacio y con la cámara) pues me dicen que la próxima vez solicite al de danza. Entonces a mí me pareció curioso y me incomodó un poco también. Mi experiencia en eso de estar en esta frontera entre bailarina y artista visual también es algo que tú comentas que te ha pasado porque tú lo has hecho por mucho más tiempo.

MR: También me pasa a mí, ese es el pan mío de cada día.

NSR: Pero es que tú lo has hecho desde hace tiempo, porque hasta con las vitrinas tú estabas incorporando ya elementos de las artes visuales. Entonces de repente es como parecido pero yo no tengo 20 años o 30 años de carrera como tú, debería pasarte menos a ti.

Qué curioso que siempre hay una limitación de edad, de cualquiera de los dos lados. Yo pienso que sigue muy latente esa limitación de edad en el mundo del baile. Es el bailarín joven el que sigue viéndose como el apto para moverse y para llevar una carrera exitosa. Para mí sigue siendo como una estructura del ideal de la compañía. Los jóvenes son los que entran al cuerpo de baile y son los que pueden bailar. Ya después de 30 años te tienes que ir retirando. ¿Entonces, cómo se sostiene eso en un mundo como este que ya todo ha cambiado? ¿Y cómo es que se supone que esas convocatorias sean alternativas verdaderas? pues son para artistas independientes la mayoría de las veces.

MR: La gran mayoría de las veces, porque es un mercado grandísimo.

NSR: Por eso

MR: En toda Europa y Asia.

NSR: ¿Y en Asia también?

MR: Claro, Europa, Asia etc..

Foto por Eury G. Orsini

Imagen fija del taller llamado “por el suelo.” Parte del evento “40 Días de Arte Vivo / Taller-Instalación de Danza Plástica” en el Taller Libertá, Mayagüez, PR 2019.

[DI: Myrna haciendo una demostración sobre cómo moverse desde el centro del cuerpo cuando se hace trabajo de piso. Su cuerpo está en el piso, apoyado de su costado derecho. Sus brazos extendidos hacia el frente y su mirada enfocada más allá de la cámara. Foto por Eury G. Orsini]

NSR: Pero entonces, ¿por qué eso sigue siendo una categoría de evaluación? Si le quitamos la idea de la compañía, ¿de qué hablamos entonces? ¿Qué hace un artista que tiene 40 o 50 años y es un artista activo y produciendo? Esa es una pregunta para ti ¿cómo lo hacen?

MR: ¿Cómo lo hacemos?

NSR: ¿Cómo lo has hecho y cómo lo sigues haciendo?

MR: Bueno, yo siempre visualizo lo que quiero, lo que deseo, lo que preciso, lo que quiero cumplir. Lo hago mucho antes de ponerme a hacerlo. Osea, mi primera estancia es creer en lo que estoy haciendo y en crear una pieza. Precisamente eso es el comienzo, desde un sitio de afirmación. Por lo tanto, yo emerjo, hago afirmaciones desde lo que tengo muy consciente y que ya he trabajado. Me pongo a organizar, a trabajar, a producir. Yo nunca he parado de trabajar. Trabajo mucho menos; hace diez años que trabajo mucho menos. Pero no he parado de trabajar, no he parado de producir, no he parado de crear.

Y la Alianza con artistas jóvenes para mí se dio automáticamente cuando la ‘Ruta Cultural’ (proyecto de la Universidad de Puerto Rico) hizo una tourné de performance,danza, teatro y música. En ese momento pasaron cosas trascendentales. Fue bien simpático estar produciendo y sentirse compinches con los distintos públicos, los distintos espacios y los distintos sitios que visitamos. Además de hacer ‘La Rumba de Larvas’, que es la primera instalación de ‘Cuestión de siete’.

Esa pieza ha viajado mucho, fueron tiempos magníficos. Momentos bien sembrados, momentos de siembra. Yo tengo que asumir entonces que mi velocidad en producción y mi “range” físico corporal está ahora condicionado, no está tan limitado como yo creía que estaba, está más bien condicionado a una práctica muy plástica. Eso es lo que me dio la pandemia a mí.

NSR: Explorar todavía más lo plástico.

MR: A diseñar, a irme hacia lo plástico todavía más. Y ahí saqué la revista, esa que tú has seguido. Y publicaré el 1 de noviembre el segundo volumen.

MR: Ya tengo las próximas dos piezas. Así que la revista continúa, necesitaba ir a Puerto Rico. Salir de Lisboa, estar en Puerto Rico. Pero Lisboa, la casa, el cariño y la bonhomía. La buena vibra en mi casa con mi compañero. Esa sintonía entre dos personas que se respetan mucho y un canario, eso me sostuvo. Cúrcuma (el canario) y yo estuvimos dos años trabajando sonido y voz. Yo me dediqué a eso ocho, nueve, diez horas al día en la pandemia con la cocinada y todo lo de la casa.

NSR: A vivir en lo cotidiano. A manejar lo cotidiano. A lo que hay que hacer en el día a día.