Correspondence from Martín Lanz: NY 2/2, México 1/2

by Martín Lanz Landázuri

Arriving, leaving, arriving, leaving, and arriving again… yes always visiting…

Después de una corta visita a México, de regreso en Brooklyn quisiera comentar un fenómeno que se me hace interesante en este lugar, debido a un movimiento interno de la población en la ciudad de N.Y. generalmente en busca de un espacio más accesible, económicamente hablando, la dinámica social que ha adquirido Brooklyn no sólo me ha sorprendido sino que me agrada.

Aprovechando la vieja arquitectura de un área industrial, sobre todo el interior de los espacios, es muy interesante encontrar grandes áreas, en comparación con las minúsculas habitaciones de manhattan, o puedes encontrar toda una comunidad ocupando un edificio semidividido, o edificios divididos en varios pequeños “edificios”, en fin una variedad interesante de diseños emergentes de un mismo template, por así llamarlo.

Alguna vez, con regiones, barrios con población muy definida, regiones enteras habitadas por boricuas, otras por mexicanos, otras por afroamericanos, etc… hoy estos espacios parecen estar abandonando esta relativa homogeneidad, y de una calle a otra podemos sentir la interacción entre estas poblaciones.

Uno de estos grupos, es el de “mis amigos” , como dice mi amigo Arnaldo, los artistas, generalmente limitados económicamente y con necesidad de espacios amplios no sólo como studios sino como foros para presentar el producto de su trabajo, aprovecha estas condiciones y se adapta, provocando con esto nuevas relaciones o formatos de presentación para con la audiencia, así que un día en un open studio o loft party te puedes encontrar no sólo con el trabajo del artista sino que también, con el lugar donde come, duerme, cotorrea, etc… recuerden los artistas no somos seres especiales ni con poderes ni nada parecido, somos como cualquier otro y de esta misma manera se crean comunidades de individuos, poblaciones, que en el transcurso del tiempo van a generar la identidad de la región que están ocupando.

Esto me lleva a pensar en los espacios alternativos, como el que tuve la fortuna de utilizar en el festival Performática en Cholula, Puebla, en México donde un estudio de tv se modificó, más bien por su uso y no por una alteración física, para acoger un par de performace, así que las preguntas del día de hoy: ¿para qué queremos los teatros y la cuarta pared que aleja al público de nosotros y de los teatros mismos? ¿Para qué construir complejos arquitectónicos impresionantes, sí muy bellos, cuando a los artistas no se les va a pagar por utilizarlos, pero al arquitecto, ingeniro, etc… sí se le pago por hacerlo?

Siempre he pensado que aquello a lo que se le llama “talento” todos lo tenemos en la misma cantidad, es sólo cuestion de encontrar la mejor forma de aplicarlo y alcanzar la totalidad de su potencial, cualquiera que sea la actividad que se realice. Por eso es importante que todos tengan la oportunidad de elegir la actividad que prefieran, y no condicionar, coartar a la población a un sólo tipo de actividades, como se hace con las formas de producción que llamamos maquila, donde no solo las condiciones de repetición abaratan y desprestigian el valor de l@s trabajadores si no que anulan las posibilidades del desarrollo de la creatividad y con esto de la aparición de una variedad de diseños generadores de identidad, oferta y competencia.

Hablando de maquila, era una de las inquietudes que llevaba a México pues recuerdo que hace unos años que salí de ahí el sistema de maquila, dominante en los medios de producción, había permiado en el arte, y encontrabas en los foros, festivales y concursos, el mismo diseño en la manera de estructurar un lenguaje o el mismo vocabulario, por un lado la falta de actualización e investigación en cuanto a las técnicas utilizadas para construir un discurso pero también por el control y filtros establecidos por las instituciones que condicionan a los artistas a comportarse de una forma específica para poder ser programados en teatros, recibir becas o competir en concursos.

Claro no es un fenómeno específico del área del arte, o incluso no es exclusivo de México, pero en mi país es una política de estado el limitar la aparición de nuevos diseños por medio de la investigación, en todos los aspectos de la vida productiva (ciencia, arte, ingeniería, economía). Conserva-concentra el control del mercado en unas cuantas propuestas semi-eficientes y que generalmente no estan diseñadas para el contexto socio-cultural del país y por lo tanto transgreden y violentan, por su imposición, ala comunidad.

Sí, promover el intercambio es importante, pero no es conveniente, al menos para la mayoría, en las condiciones actuales, con una de las partes siendo privilegiada y con mecanismos que conserven esta relación jerárquica que impide el desarrollo y competencia de la otra…

Siento la necesidad de hablar del fenómeno influenza (o super-flu), pero esperaré para visitar México la próxima semana para observarlo de cerca, y reflexionar quiénes son los perjudicados: población civil, empresarios turísticos (que seguramente recibirán un rescate financiero traducido en una mayor deuda pública) entre otros, y quiénes son los beneficiados: industria farmaceútica, especuladores, etc…

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